La glándula del tiroides está situada en el 5º chakra: el chakra de la expresión y de la creatividad. Una persona que está teniendo problemas a nivel de este chakra, debería preguntarse si en su vida no tendría tendencia a callar demasiado o a hablar en demasía, lo que desequilibraría uno o varios órganos relacionados con la zona de la garganta. Como he aprendido recientemente gracias a Felix Irrigoyen que practica la medicina china, parece ser que el hipertiroidismo vendría de un hígado fuerte que lanza destellos hacia fuera y se encuentra con un estómago débil. Este estómago dejaría pasar estos destellos hasta el tiroides u otros órganos…
Un hígado fuerte podría representar ira contenida contra uno mismo. Hay gente que expresa su ira hacia fuera, la descarga negativamente contra cosas o contra ciertos individuos, otras personas más inteligentes intentan solucionar el conflicto hablando y buscando soluciones adecuados para sí mismas y para el entorno, y otras por miedo, por culpa o por otros motivos, prefieren callarse y se corroen por dentro. De las tres soluciones, ésta última es la peor para la salud.
Cada uno de nosotros nace con dones, algunos son matemáticos estupendos, otros cosen de maravilla… y otros pocos son oradores natos. ¿Qué pasa si una persona nace con el don de la palabra pero por razones desconocidas, no se atreve a hablar, a expresarse? Bloquearía este 5º chakra preparado especialmente para la comunicación con el resto del mundo y enfermaría. Cuando tenemos una dolencia, debemos retirarnos a meditar y hablar con el órgano enfermo, preguntarle qué es lo que realmente quiere transmitirnos. Dejemos a nuestros órganos la oportunidad de hablarnos, como si fuesen entidades sabias, que se mueren de ganas por colaborar con nuestra alma. Recuerdo todavía una de mis primeras meditaciones, cuando vi como unas olas llegaban a mis pies, de pronto sentí que eran olas de lava y al mismo tiempo sentía náuseas, ganas de vomitar algo, aunque tenía el estómago vacío. Sentí que mi propio cuerpo era como un volcán pronto a entrar en erupción. Necesitaba imperiosamente echar algo que venía de mis entrañas pero no entendía su significado. Más tarde interpreté y sigo pensando lo mismo, que podría ser como una subida de Kundalini, aunque al parecer no elijo el camino más adecuado, ya que tanto mi 4º como mi 5º chakras están bloqueados. Podemos elegir el camino de la enfermedad o el de la comprensión para evolucionar, ascender, liberarnos…
El 5º chakra como ya lo he comentado más arriba es también el centro de la creatividad, del hacer. Si nuestra vida está bloqueada, aburrida, no tiene sentido, estamos amargados porque no encontramos nuestro lugar en la sociedad… no encajamos, nuestro tiroides también podría enfermarse y así de camino avisarnos de que algo en nosotros no anda bien. Hay gente que no hacen nada de sus vidas, pero viven muy felices, en este caso no arriesgarán enfermarse. El detonante de una dolencia es una inquietud interna no escuchada, no atendida.
En el mapa corporal de las flores de Bach, la zona de la garganta donde se encuentra el tiroides, es una de las zonas de la “Violeta de agua”. Esta esencia floral está especialmente requerida en el caso de que una persona prefiera aislarse del mundo, no comunicándose con los demás, por excesivo sentimiento de superioridad sobre sus congéneres. Una persona Violeta de Agua equilibrada, es una persona que por su naturaleza necesita estar tranquila y pasar largos momentos a solas consigo misma, con su propia alma, pero cuando se requiere su ayuda, es capaz de salir gustosamente de su cueva para prestar servicios a otras personas, comunicarse con el mundo exterior.
Si acudimos al Libro de Rüdiger Dahlke “El mensaje curativo del Alma”, veremos que la simbología de la enfermedad revela en el caso del Hipertiroidismo que los pacientes tienen miedo y al mismo tiempo un apetito insaciable por la vida.
“… El corazón late más de prisa, la tensión sanguínea y la temperatura corporal aumentan y se producen sudores y nerviosismo. El desasosiego motor se traduce en inquietud, temblores y agitación, mientras que el insomnio roba al cuerpo un descanso que necesita con urgencia. Los ojos tiemblan de inquietud, están muy abiertos e incluso pueden ser protuberantes. Los pacientes llevan escrito en la acara el espanto, como un estrangulado cuyos ojos totalmente abiertos por el horror parece que quieren salirse de sus órbitas. Estos ojos no sólo están abiertos por el miedo, sino más despiertos de lo normal; en estado de máxima alarma esperan una lucha a vida o muerte para la cual el resto del cuerpo también se prepara. (…) En historias clínicas de personas es más habitual que el espanto se proyecte hacia el futuro, con la carga emocional que esto implica durante un tiempo prolongado. (…)
Además de en la expresión facial, el miedo se refleja en el deseo irrefrenable de defecar que tanto atormenta a los enfermos. En lugar de vivir su miedo de manera consciente lo hacen a través de sus intestinos. En cuanto a los sudores están producidos tanto por el miedo como por un esfuerzo excesivo y la tensión. (…) Los ojos totalmente abiertos también pueden reflejar ansias de combatir o, incluso, curiosidad. Sintiéndose amenazados y sin concederse ni un minuto de pausa, los pacientes parecen estar preparándose para hacer grandes cosas que exigen todas sus fuerzas. Todo apunta a un ataque, como si estuviera a punto de producirse una lucha encarnizada. Sin embargo, ni ellos mismos lo saben, al contrario, observan sus síntomas desde una gran distancia interior y suelen vacilar mucho tiempo antes de acudir al médico. No es habitual que soliciten la baja por enfermedad, sino que aguantan el mayor tiempo posible. Su espíritu combativo está sumido en la sombra y ellos no son en absoluto conscientes. Por el contrario, su cuerpo demuestra con toda sinceridad, a través de los nódulos y el abultamiento del cuello, qué importantes son para el enfermo la expansión y el desarrollo así como los esfuerzos que está dispuesto a hacer para conseguirlo. No sólo quieren seguir sino incluso avanzar. Su insaciable apetito demuestra un apetito igualmente insaciable por la vida. Nunca tienen suficiente y frecuentemente su ambición termina por consumirlos a ellos mismos. Esta forma de avaricia está en un primer plano. En ocasiones la inquietud se traduce en auténticas vibraciones o palpitaciones del bocio. Está situación tiene algo de consuntiva, el metabolismo basal es tan elevado que los pacientes pierden mucho peso, lo cual no hace sino reforzar aún más esta impresión; se consumen por su ambición y voluntad de hacer cosas.
(…) Los pacientes están tan despiertos que apenas pueden pegar ojo; durante el día los párpados tiemblan y durante la noche procuran no dormir. Teniendo en cuenta que el sueño es el hermano pequeño de la muerte, el hecho de evitarlo no hace sino cerrar el círculo en torno al miedo a la muerte. Algunas historias clínicas permiten concebir sospechas de que los pacientes tienen miedo de llegar al final de sus vidas sin haber vivido. Llama la atención que el hipertiroidismo afecta cinco veces más a las mujeres que a los hombres. Una posible razón puede ser que cuentan con muchas menos posibilidades para crecer y abrirse camino en la sociedad, por lo que existe mayor probabilidad de que sean relegadas. (…)
¿Miedo a qué? A la propia muerte, o al no ser nada, o trauma por lo que pasó en experiencias pasadas y necesidad de luchar para ser más fuerte y estar preparado para futuras batallas… En mi caso, como lo podréis leer en otros artículos, como en la investigación ROSA/CONEJO, se debe a una muerte prematura en otra vida a manos de un asesino. Aquella experiencia y luego otras menos traumáticas, me empujan a “HACER”, a destacar, a prepararme, a expandirme… No temo a la muerte, ya que tengo muchos contactos con el otro lado del velo, pero sigo temiendo no ser nada, de allí mi apetito insaciable por la vida, por llenar mi vida de experiencias que se traduce en impaciencia y angustia por hacer más y más cosas… Pero desgraciadamente, fuerzo tanto que a la vuelta de la esquina, termino agotada sin poder hacer nada, con cansancio, dolor de cabeza, debilidad…
Solución: Un buen psicoanálisis, escuchar su cuerpo, sinceridad para aceptar los errores, fuerza de voluntad para cambiar actitudes erróneas, dejar hablar el alma, meditando, interiorizando… pero yo diría que sobre todo conectar con nuestro ser interno, con nuestra parte divina porque si hay tantos miedos en nuestras vidas - algo comprensible en el mundo de la materia en el que vivimos, volcado nada más que en destacar, robar, guerrear, aplastar a los demás… - jamás podremos superarlos si seguimos pensando que estamos separados, abandonados de Dios. ¿Cómo puedo yo, una persona hipersensible, con ganas de amar, de ofrecer ternura, paz, alegría…
defenderme en un mundo que practica todo lo contrario, donde no se valora para nada las cualidades del amor, de la justicia, de la tolerancia, de la ayuda a terceros…? Para mí la parte espiritual es fundamental para cualquier sanación. El hecho de saber que soy eternamente querida, entender ahora por fin que me apoyan para que encuentren el camino de la felicidad y el bienestar, es imprescindible para poder superar mis miedos. Si no tuviese el respaldo de mis guías, de mis ángeles, de maestros… estaría completamente hundida en el terror.
Hace más de 20 años enfermé de hipertiroidismo y hace unos 18/19 años me operaron y quitaron parte del tiroides para dejarme hipotiroidea, con la gran suerte de no estar ni hiper ni hipotiroidea. En marzo/abril del 2009 había vuelto a enfermar (mi glándula había recuperado su tamaño normal) pero esta vez no quise medicación y vi una oportunidad de poder curarme con las emociones. Rechazé el tratamiento que me ofreció mi endocrinóloga y escuché mi cuerpo, aminoré las marcha, medité, reflexioné, opté por la acupuntura y la fitoterapia como tratamiento de choque (3 meses) y sobre todo decidí ser creativa con este blog, hablar y comunicar mis investigaciones, dar charlas, volver a trabajar los sueños de otras personas...
Sylvie
AMEN
http://eivlys.blogspot.mx/2012/09/hipertiroidismo-significado-emocional-y.html
Un hígado fuerte podría representar ira contenida contra uno mismo. Hay gente que expresa su ira hacia fuera, la descarga negativamente contra cosas o contra ciertos individuos, otras personas más inteligentes intentan solucionar el conflicto hablando y buscando soluciones adecuados para sí mismas y para el entorno, y otras por miedo, por culpa o por otros motivos, prefieren callarse y se corroen por dentro. De las tres soluciones, ésta última es la peor para la salud.
Cada uno de nosotros nace con dones, algunos son matemáticos estupendos, otros cosen de maravilla… y otros pocos son oradores natos. ¿Qué pasa si una persona nace con el don de la palabra pero por razones desconocidas, no se atreve a hablar, a expresarse? Bloquearía este 5º chakra preparado especialmente para la comunicación con el resto del mundo y enfermaría. Cuando tenemos una dolencia, debemos retirarnos a meditar y hablar con el órgano enfermo, preguntarle qué es lo que realmente quiere transmitirnos. Dejemos a nuestros órganos la oportunidad de hablarnos, como si fuesen entidades sabias, que se mueren de ganas por colaborar con nuestra alma. Recuerdo todavía una de mis primeras meditaciones, cuando vi como unas olas llegaban a mis pies, de pronto sentí que eran olas de lava y al mismo tiempo sentía náuseas, ganas de vomitar algo, aunque tenía el estómago vacío. Sentí que mi propio cuerpo era como un volcán pronto a entrar en erupción. Necesitaba imperiosamente echar algo que venía de mis entrañas pero no entendía su significado. Más tarde interpreté y sigo pensando lo mismo, que podría ser como una subida de Kundalini, aunque al parecer no elijo el camino más adecuado, ya que tanto mi 4º como mi 5º chakras están bloqueados. Podemos elegir el camino de la enfermedad o el de la comprensión para evolucionar, ascender, liberarnos…
El 5º chakra como ya lo he comentado más arriba es también el centro de la creatividad, del hacer. Si nuestra vida está bloqueada, aburrida, no tiene sentido, estamos amargados porque no encontramos nuestro lugar en la sociedad… no encajamos, nuestro tiroides también podría enfermarse y así de camino avisarnos de que algo en nosotros no anda bien. Hay gente que no hacen nada de sus vidas, pero viven muy felices, en este caso no arriesgarán enfermarse. El detonante de una dolencia es una inquietud interna no escuchada, no atendida.
En el mapa corporal de las flores de Bach, la zona de la garganta donde se encuentra el tiroides, es una de las zonas de la “Violeta de agua”. Esta esencia floral está especialmente requerida en el caso de que una persona prefiera aislarse del mundo, no comunicándose con los demás, por excesivo sentimiento de superioridad sobre sus congéneres. Una persona Violeta de Agua equilibrada, es una persona que por su naturaleza necesita estar tranquila y pasar largos momentos a solas consigo misma, con su propia alma, pero cuando se requiere su ayuda, es capaz de salir gustosamente de su cueva para prestar servicios a otras personas, comunicarse con el mundo exterior.
Si acudimos al Libro de Rüdiger Dahlke “El mensaje curativo del Alma”, veremos que la simbología de la enfermedad revela en el caso del Hipertiroidismo que los pacientes tienen miedo y al mismo tiempo un apetito insaciable por la vida.
“… El corazón late más de prisa, la tensión sanguínea y la temperatura corporal aumentan y se producen sudores y nerviosismo. El desasosiego motor se traduce en inquietud, temblores y agitación, mientras que el insomnio roba al cuerpo un descanso que necesita con urgencia. Los ojos tiemblan de inquietud, están muy abiertos e incluso pueden ser protuberantes. Los pacientes llevan escrito en la acara el espanto, como un estrangulado cuyos ojos totalmente abiertos por el horror parece que quieren salirse de sus órbitas. Estos ojos no sólo están abiertos por el miedo, sino más despiertos de lo normal; en estado de máxima alarma esperan una lucha a vida o muerte para la cual el resto del cuerpo también se prepara. (…) En historias clínicas de personas es más habitual que el espanto se proyecte hacia el futuro, con la carga emocional que esto implica durante un tiempo prolongado. (…)
Además de en la expresión facial, el miedo se refleja en el deseo irrefrenable de defecar que tanto atormenta a los enfermos. En lugar de vivir su miedo de manera consciente lo hacen a través de sus intestinos. En cuanto a los sudores están producidos tanto por el miedo como por un esfuerzo excesivo y la tensión. (…) Los ojos totalmente abiertos también pueden reflejar ansias de combatir o, incluso, curiosidad. Sintiéndose amenazados y sin concederse ni un minuto de pausa, los pacientes parecen estar preparándose para hacer grandes cosas que exigen todas sus fuerzas. Todo apunta a un ataque, como si estuviera a punto de producirse una lucha encarnizada. Sin embargo, ni ellos mismos lo saben, al contrario, observan sus síntomas desde una gran distancia interior y suelen vacilar mucho tiempo antes de acudir al médico. No es habitual que soliciten la baja por enfermedad, sino que aguantan el mayor tiempo posible. Su espíritu combativo está sumido en la sombra y ellos no son en absoluto conscientes. Por el contrario, su cuerpo demuestra con toda sinceridad, a través de los nódulos y el abultamiento del cuello, qué importantes son para el enfermo la expansión y el desarrollo así como los esfuerzos que está dispuesto a hacer para conseguirlo. No sólo quieren seguir sino incluso avanzar. Su insaciable apetito demuestra un apetito igualmente insaciable por la vida. Nunca tienen suficiente y frecuentemente su ambición termina por consumirlos a ellos mismos. Esta forma de avaricia está en un primer plano. En ocasiones la inquietud se traduce en auténticas vibraciones o palpitaciones del bocio. Está situación tiene algo de consuntiva, el metabolismo basal es tan elevado que los pacientes pierden mucho peso, lo cual no hace sino reforzar aún más esta impresión; se consumen por su ambición y voluntad de hacer cosas.
(…) Los pacientes están tan despiertos que apenas pueden pegar ojo; durante el día los párpados tiemblan y durante la noche procuran no dormir. Teniendo en cuenta que el sueño es el hermano pequeño de la muerte, el hecho de evitarlo no hace sino cerrar el círculo en torno al miedo a la muerte. Algunas historias clínicas permiten concebir sospechas de que los pacientes tienen miedo de llegar al final de sus vidas sin haber vivido. Llama la atención que el hipertiroidismo afecta cinco veces más a las mujeres que a los hombres. Una posible razón puede ser que cuentan con muchas menos posibilidades para crecer y abrirse camino en la sociedad, por lo que existe mayor probabilidad de que sean relegadas. (…)
¿Miedo a qué? A la propia muerte, o al no ser nada, o trauma por lo que pasó en experiencias pasadas y necesidad de luchar para ser más fuerte y estar preparado para futuras batallas… En mi caso, como lo podréis leer en otros artículos, como en la investigación ROSA/CONEJO, se debe a una muerte prematura en otra vida a manos de un asesino. Aquella experiencia y luego otras menos traumáticas, me empujan a “HACER”, a destacar, a prepararme, a expandirme… No temo a la muerte, ya que tengo muchos contactos con el otro lado del velo, pero sigo temiendo no ser nada, de allí mi apetito insaciable por la vida, por llenar mi vida de experiencias que se traduce en impaciencia y angustia por hacer más y más cosas… Pero desgraciadamente, fuerzo tanto que a la vuelta de la esquina, termino agotada sin poder hacer nada, con cansancio, dolor de cabeza, debilidad…
Solución: Un buen psicoanálisis, escuchar su cuerpo, sinceridad para aceptar los errores, fuerza de voluntad para cambiar actitudes erróneas, dejar hablar el alma, meditando, interiorizando… pero yo diría que sobre todo conectar con nuestro ser interno, con nuestra parte divina porque si hay tantos miedos en nuestras vidas - algo comprensible en el mundo de la materia en el que vivimos, volcado nada más que en destacar, robar, guerrear, aplastar a los demás… - jamás podremos superarlos si seguimos pensando que estamos separados, abandonados de Dios. ¿Cómo puedo yo, una persona hipersensible, con ganas de amar, de ofrecer ternura, paz, alegría…
defenderme en un mundo que practica todo lo contrario, donde no se valora para nada las cualidades del amor, de la justicia, de la tolerancia, de la ayuda a terceros…? Para mí la parte espiritual es fundamental para cualquier sanación. El hecho de saber que soy eternamente querida, entender ahora por fin que me apoyan para que encuentren el camino de la felicidad y el bienestar, es imprescindible para poder superar mis miedos. Si no tuviese el respaldo de mis guías, de mis ángeles, de maestros… estaría completamente hundida en el terror.
Hace más de 20 años enfermé de hipertiroidismo y hace unos 18/19 años me operaron y quitaron parte del tiroides para dejarme hipotiroidea, con la gran suerte de no estar ni hiper ni hipotiroidea. En marzo/abril del 2009 había vuelto a enfermar (mi glándula había recuperado su tamaño normal) pero esta vez no quise medicación y vi una oportunidad de poder curarme con las emociones. Rechazé el tratamiento que me ofreció mi endocrinóloga y escuché mi cuerpo, aminoré las marcha, medité, reflexioné, opté por la acupuntura y la fitoterapia como tratamiento de choque (3 meses) y sobre todo decidí ser creativa con este blog, hablar y comunicar mis investigaciones, dar charlas, volver a trabajar los sueños de otras personas...
El 7 de octubre de 2009 me fui a la endocrinóloga Dra. Mancha del ambulatorio Barbarela en Málaga y me enteré que la analítica era normal.
En el informe pone: “No llegó a iniciar el antitiroideo. Eutiroidismo actual: TSH 1.38, T4L 0,77, T3L 2.7. Supervisión por su médico; enviar si lo precisa. Hipertiroidismo 1º autoinmune recidivado resuelto".
Me aconsejó acudir a mi médico de cabecera en caso de volver a tener síntomas o hacer un análisis una vez al año.
Hoy 27 de enero de 2011 sigo estupendamente, sin ningún problema de tiroídes, después de varios análisis.
Sylvie
AMEN
http://eivlys.blogspot.mx/2012/09/hipertiroidismo-significado-emocional-y.html
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